Llegamos al verano, por fin, acabamos los exámenes, con un erótico resultado más de lo esperado.
Y que toca cuando hay vacaciones, empapelar cádiz con currículos, pero como viene siendo habitual con la crisis no hay trabajo, pero por currículos que no sea.
España en la final del mundial de fútbol, algo que jamás pensé que iba a llegar a ver, pero es que para colmo ganaron, me parece que eso no volveré a verlo. Valentino rossi se volvió a subir a una moto tan solo 4 semanas después de su peor lesión en su carrera deportiva.
Y llego el momento más emocionante del verano, la llegada de mi sobrino, ese pequeño diablillo que hace tres años irrumpió en mi vida como un huracán y conoció a la que espero sea su futura tía y para colmo congeniaron muy bien, celebramos su cumpleaños con tartita y servilletitas de bob esponja y un buzz lightyear enorme con voz de mejicanito, lo peor en la caja ponía voz original de la película, eso poco le importo, ya que en su imaginación siempre llegaría al infinito y más allá
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